Madrid (2)
Y ese cielo azul intenso se va abriendo paso y te va conquistando, y lo echarás de menos sabiendo que no podrás contemplarlo desde el patio interior desde el que respiras mientras trabajas. Pero afortunadamente la primavera está a la vuelta de la esquina y cuando acabas la jornada aún es de día. Así que aún puedes saborear todavía un cachito de atardecer. Entonces observas ese edificio ahora dorado que alberga los libros más preciados, ese que te ha regalado algunos momentos emotivos escondidos en la muestra de Ayala o en aquella de los bibliotecarios anónimos que apostaron por la literatura cuando otros apostaron por las balas. Y entonces vuelves a respirar.
Y te vas cruzando con esos ciudadanos perdidos en las aceras y en los andenes, que se sienten solos en medio de la multitud, a los que a veces miras con curiosidad, deseo, perplejidad, precupación, ternura... y una gorda de Botero en medio de tu camino se contempla coqueta en el espejo.
Y llego a casa. El camino de retorno me devuelve al remanso que la vida nos ha regalado para continuar encontrándonos. Allí me despide el atardecer, recupero fuerzas, asimilo lo vivido, escribo esta entrada, y tomo conciencia de la fortuna que supone estar al fin donde quiero estar, con quien quiero estar, como quiero estar.
8 comentarios:
Qué dos posts más bonitos con sus fotos y todos! Tú es que tienes suerte de tener un recorrido chulo de vuelta a casa, como dice NAt. :P
Es verdad que las ciudades tienen algo en sus metamorfosis a lo largo del día que nos enganchan.Esto mismo que has hecho tú por escrito, lo hago yo muchas veces cd me paseo por Sevilla y voy fijándome en este o aquel detalle y me maldigo a mí mismo por no llevar la cámara de fotos encima.
Gracias por el paseo, guapo.
Pedro, me alegra mucho que te guste y que me perdones no haber participado en tu concurso de tremendas... ;) como le decía a Nat, yo creo que más que el recorrido es la mirada lo que importa... aunque claro, el paisaje también ayuda.
Sí, la ciudad fluye, y uno con ella. Te animo a contarnos tu ruta diaria a ti también... es un ejercicio que ayuda a encontrarse con uno mismo... si lo piensas bien, lo que miras, las calles, las personas, te están reflejando y se están conviertiendo en un espejo que muestra otras cosas que hay ahí adentro... Anímate y sal un día con la cámara y el cuaderno. Yo lo hice siguiendo el ejemplo de Azul Oscuro,y no me resultó nada fácil, sobre todo cuando me encontré a una compañera del trabajo que me pilló haciendo fotos justo a la salida, y claro, no entendía esta pose de turista a dos pasos del lugar de trabajo, claro... me corté un poco, ya se sabe, uno piensa, qué pensarán de mí... ¿se habrán dado cuenta ya de que soy un bicho raro???
gracias a ti por leerme y escribirme, guapo...
felicidades por el aniversario!!!!!!
el mes que viene es el nuestro... solo que un año menos.... y que los cuatro celebremos muchos más...
besos...
uy cómo fluye aquí la información...!!! muchas gracias!!! ;)
seguiremos celebrando...
Tomo el testigo! Un día de estos os pondré también mi recorrido diario al trabajo. Sobre todo porque yo atravieso una de las zonas más degradadas de Bilbao. Toda una experiencia, no apta para turistas, pero que me recuerda a diario la suerte que tengo de vivir como vivo, y la poca suerte que ha tenido mucha gente...
Mugalari, estoy deseando ver tu ruta! Seguro que nos descubres una nueva perspectiva de bilbao... ;)
besos
yo quiero volver a una casa como la tuya... :(
A una casa como la mía en general o a la mía en particular...?
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