Primavera intensa

Los alergólogos anuncian que este año tendremos una primavera intensa: las concentraciones de polen de gramíneas superarán los 5.000 granos por metro cúbico de aire. Como alérgico cuyo sistema inmune está preparado para detectar ligeros incrementos en el número de granos de polen circundante, la concentración de ácaros en el polvo doméstico o sutiles variaciones en el Ph del gel con el que me ducho, me espera una estación difícil. La cuestión es que si la hipersensibilidad se restringiera únicamente a estos parámetros físicos, no sería para tanto. Pero lamentablemente también preveo un incremento de las concentraciones de estímulos potencialmente eróticos a mi alrededor, a medida que las mangas empiecen a acortarse y la piel se vaya destapando y adquiriendo poco a poco un tono más tostado. Así que otras respuestas fisiológicas se dispararán y el caballo del deseo se desbocará una vez más. El previsible resultado será que el síndrome de abstinencia de afectos y orgasmos se desencadenará y provocará sacudidas que probablemente desconcierten a quienes me rodean, e incluso a mí mismo. No hay remedio. Seguiré los dictados de san Oscar Wilde cuando dijo que la única manera de superar la tentación es caer en ella.

Imagen: Francis Bacon